Vamos a dejarnos de teorías conspiranoicas de serie B. Durante años, los gurús del apocalipsis digital nos han vendido la "Teoría del Internet Muerto": la idea de que la red está vacía de humanos y llena de bots hablando entre ellos. Pues bien, Twitter (o X, si te gusta seguirle el juego a Musk) acaba de demostrar que estábamos equivocados. Internet no está muerto. Simplemente, vivimos en el Internet indio.
¿Qué ha pasado? Una actualización técnica nimia, un simple cambio en la interfaz que muestra el país de creación de la cuenta, ha destapado la mayor operación de "outsourcing" de opinión pública de la historia. Si piensas que tu timeline es orgánico, prepárate, porque lo que te voy a contar cambia las reglas del juego del marketing digital.
Hasta hace dos días, podías ver la fecha de creación de una cuenta. Dato útil, pero irrelevante. La actualización de 2025 ha añadido un pequeño detalle: la ubicación de creación del perfil. Y aquí es donde se cae el teatro con todo el equipo.
De repente, el patriotismo digital se ha vuelto geográficamente confuso. Hemos visto cuentas de "Arriba España" y nostálgicos del régimen gestionadas desde Perú o Colombia (con la excusa de "se me olvidó cambiar la ubicación tras las vacaciones", claro). Hemos visto cuentas de "Trump is my President" tuiteando fervorosamente desde Macedonia o Bangladesh.
Y mi favorito personal: la cuenta que jura ser "argentina" y defiende que Cristiano Ronaldo es el GOAT. Amigo, eso no existe. Si es argentino y no va con Messi, no es argentino; es un señor en la India gestionando 50 cuentas.
No es un fallo del sistema. Es el sistema funcionando tal y como se diseñó. En Scampini Marketing & Design siempre te digo que no te fíes de las métricas de vanidad, y esto es la prueba definitiva. Esa viralidad que ves no es espontánea; es manufacturada.
Aquí no hay ideología, hay dinero. Es puro negocio. Olvídate de la política; esto va de ROI (Retorno de Inversión), algo que mis clientes de posicionamiento SEO entienden bien.
Desde que Elon Musk cambió las reglas, el juego es el siguiente: te pagan por interacciones de usuarios Premium. ¿Y qué genera más interacciones? ¿El contenido de calidad? No. Lo que vende es el odio, la polarización y la indignación.
Haz las cuentas. En países como Bangladesh o Nigeria, un sueldo de 300 o 400 dólares es un ingreso muy digno. Si logras que una cuenta de Twitter monetice esa cantidad posteando memes robados o frases incendiarias traducidas, has triunfado.
Básicamente, tus peleas en Twitter están pagando el alquiler de alguien en el sudeste asiático. Han industrializado el trolleo y, honestamente, como modelo de negocio es brillante.
Seguro que estás pensando: "¿Pero no usan VPNs para esconderse?". Claro que sí. Pero Twitter ha mostrado el país de creación original. Ese dato es la "partida de nacimiento" digital.
¿Qué pasará mañana? El mercado se adaptará. Ya se están vendiendo cuentas creadas y verificadas en Estados Unidos por 5 dólares. Compras la cuenta, activas el VPN y sigues operando. Es el juego del gato y el ratón.
Esto es una lección brutal sobre la huella digital. En el mundo del SEM y la publicidad digital, luchamos contra esto a diario: pagar por clics que parecen venir de clientes potenciales en California pero que realmente son bots o granjas. Si no auditas tu tráfico, estás tirando el dinero.
Para rematar el circo, tenemos a Grok (la IA de Twitter). Si creías que la Inteligencia Artificial iba a ser neutral, tengo malas noticias.
Los usuarios han estado testeando a Grok y los resultados son comedia pura. La IA ha llegado a afirmar que Elon Musk está "físicamente más fit que LeBron James" porque su entrenamiento es "holístico" y mental. Sí, has leído bien. Según la IA, teclear 100 horas a la semana te da mejor físico que un atleta de élite.
Esto demuestra el principio GIGO (Garbage In, Garbage Out). Si alimentas a la IA con el contenido adulador y polarizado de tu propia plataforma llena de granjas de bots, la IA se vuelve una parodia de sí misma.
Mira, esto puede parecerte una curiosidad divertida, pero si tienes un negocio, esto es crítico.
El "Internet Indio" significa que la viralidad está rota. Si basas tu estrategia de marketing en conseguir "likes" o "retuits" sin analizar quién está detrás, estás construyendo tu casa sobre arena. Puedes tener 10.000 seguidores que en realidad son tres tipos en un sótano de Nigeria esperando a que sueltes algo polémico para monetizar tu respuesta.
En Scampini Marketing & Design nos centramos en lo que es real: tráfico cualificado, SEO técnico que funciona y estrategias que traen clientes que pagan, no bots que aplauden.
La próxima vez que veas una cuenta "patriota" soltando barbaridades, haz clic en su perfil. Probablemente descubras que tu "compatriota" indignado está a 8.000 kilómetros de distancia, cobrando en dólares por cada minuto que pasas enfadado.
No odies al jugador, odia el juego. Pero sobre todo, no seas tan ingenuo de jugar sin saber las reglas.
Deja de perder el tiempo con métricas vanidosas. Hacemos auditorías SEO y campañas SEM para empresas que quieren vender, no solo hacer ruido.
TL;DR: Twitter reveló dónde se crearon las cuentas y resulta que tus "influencers" políticos y de memes favoritos son en realidad trabajadores en India, Perú o Bangladesh monetizando tu indignación. Internet no es fake, está externalizado. Si quieres resultados reales para tu empresa, deja de mirar métricas sociales y céntrate en estrategias de conversión reales.
